¡Hola!
Hoy os traigo un post muy especial. Hoy quiero que conozcáis a Estelle Watson del blog Las cute nails de Estelle, ella es una de las bloggers que conozco desde hace más tiempo virtualmente. Estelle para resumirlo, es una máquina, igual te hace unas uñas preciosas como te confecciona un vestido único, asi que hoy le cedo a palabra a ella para que la conozcáis.
¡Hola
a todo el mundo! Agg, qué mal se me han dado siempre las
presentaciones y los comienzos… Bueno, mi nombre es Estelle Watson.
Obviamente es falso, pero en blogger y las redes en general se me
conoce con ese pseudónimo. Tengo 25 años y soy de Zamora.
Mis
comienzos con el handmade fueron muy repentinos e inesperados. Hace
cosa de 3 años, una vez terminé mis estudios en Educación Infantil
(el tiempo peor malgastado de mi vida), decidí encauzar mi futuro
por otro camino: la moda. Siempre me había gustado, pero nunca me
había planteado dedicarme a ello hasta ese momento. Sólo había un
problema, que no sabía coser. Bien, no pasa nada, mi madre que es
una máquina encontró una academia de corte y confección casi
perdida y desconocida en mi ciudad, y a las pocas semanas empecé.
Fui sorprendiéndome a mí misma viendo lo rápido que aprendía y
que mi mente no paraba de inventar diseños para plasmar y hacer
realidad, así que por primera vez en la vida descubrí cuál era mi
verdadera vocación.
Mi
profesora y las demás personas que asistían a la academia se
fijaban mucho en mis uñas, siempre las llevaba decoradas de alguna
manera y no pasaban desapercibidas. Para mí no era más que un
hobbie, algo que veía por internet y que un día decidí probar, y
que me enganchó.
Pero mi profesora me animó a abrir un blog para mostrar al resto del mundo mi habilidad. Y así fue como empecé a moverme por la blogosfera… Le di muchas vueltas a la cabeza para ponerle un nombre al blog que me convenciera. Como mi intención es que se viera no sólo en España, sino en el resto del mundo, mezclé el inglés y el castellano de mala manera y lo llame “Las cute nails de Estelle”. Ahora me doy cuenta de que suena fatal y que quizá no fue tan buena idea, pero a estas alturas me da pena cambiarlo… También abrí una página de Facebook, aunque eso vino más tarde
Entre
mis amigas y conocidas también se corrió la voz y muchas se
pusieron en mis manos para decorar sus uñas:
Obviamente,
con el tiempo he ido mejorando, los comienzos siempre son un poco
desastrosos… Y cuando fui adquiriendo mejor destreza y mi lista de
seguidores en el blog fue aumentando, decidí vender uñas postizas
decoradas. No ha sido el negocio del siglo para mí, pero algún
pedido conseguí
Mientras tanto pasaba el tiempo en la academia, y
fui aprendiendo cada vez más. Las prendas diseñadas y
confeccionadas por mí fueron creciendo en mi armario. Entonces me
lancé a la aventura y empecé a confeccionar cositas en mi casa, yo
sola, sin ayuda de nadie, y decidí abrir una tienda online para ver
qué pasaba… Opté por la plataforma DaWanda porque es totalmente gratuita, y todavía recuerdo el primer pedido
que me hicieron por la alegría que me dio. Y os preguntaréis, ¿pero
qué vendes exactamente, ropa, accesorios…? Pues lo cierto es que
sí, vendo un poco de todo. Todo lo que se me ocurra, si me veo capaz
de elaborarlo, lo hago, y si puedo venderlo, mejor todavía. Lo
primero que puse a la venta fueron antifaces
para dormir.
Tuve mis dudas porque no los utiliza demasiada gente, pero me pareció
ideal para poder practicar por mi cuenta, y además se me ocurrían
diseños sin parar. Lo más importante es que disfruto como una niña
confeccionándolos, y no hay nada mejor que divertirse trabajando:
Para
mi sorpresa, han recibido mucha aceptación. Además de vender
alguno, también he realizado intercambios y regalos de cumpleaños a
amigas, que siempre es una buena forma de crecer y darte a conocer
como artesana. A partir de ahí, mi motivación creció y confeccioné
todo lo que se me ocurría:
Estuches
para maquillaje, neceseres… Me di cuenta de que al sector masculino
lo tenía bastante apartado de mis proyectos, y dije “Esto se
acabó”. Pajaritas
al poder:
Pero
volvamos a lo importante. Al principio dije que mi vocación es la
moda, desde que trazo bocetos en un papel, hasta que cobran vida
sobre las telas. No he vendido aún ninguna prenda confeccionada por
mí, pero en la academia es lo que me dedico a hacer: aprender,
coser, aprender coser… Todavía me queda mucho por aprender. Mi
profesora dice que nunca se deja de aprender en este oficio, e
incluso ella actualmente sigue aprendiendo cada día algo nuevo. En
el último año también he decidido volar
sola
en casa, confeccionando alguna prenda sin ayuda de mi profesora
(bueno en cierto modo sí, porque todo lo que he aprendido ha sido
gracias a ella), tanto para mí como para otras personas como regalo
de cumpleaños, por ejemplo.
Mis
diseños combinan varios estilos: lady,
rockabilly, pin up, vintage y sailor.
Hay veces que las telas me hablan, por su estampado, su género o su
color, ellas mismas me dicen en qué clase de prenda las puedo
convertir. Parecerá que estoy loca pero no os imagináis lo mucho
que puede cambiar un mismo diseño con diferentes telas, o lo
polivalente que puede ser un mismo tejido.
Hubo
una época en que casi me especializo en blusas y camisas. En
cuestión de meses hice muchísimas para mí y para mis primas, pero
también he confeccionado pantalones, abrigos, faldas, monos,
vestidos…
Este
conjunto que os muestro a continuación es del que más orgullosa me
siento, porque está diseñado y confeccionado totalmente por mí,
excepto los complementos, claro:
Sin
duda, el abrigo ha sido el más laborioso de todo el look.
Confeccionar un abrigo es muy serio, los remates deben quedar
perfectos y hay que asegurarse de que la calidad del paño o lana sea
la adecuada para considerarse abrigo.
A
día de hoy, continúo mi formación en la academia de Corte y
Confección pero será por poco tiempo, ya que mi profesora cierra
por jubilación. Ahora mismo mi futuro es muy incierto. Me gustaría
trabajar en un taller de costura, sobre todo para aprender a manejar
maquinaria industrial, y porque todos sabemos que como realmente se
aprende es trabajando. Pero también me gustaría sacarme la
titulación de corte, confección y patronaje, por si me la exigen en
algún puesto de trabajo más que nada, ya que para abrir mi propia
academia o un negocio textil no lo necesito. En fin, creo que en los
tiempos que corren casi todos andamos más o menos igual, ¿no? El
futuro hay que crearlo, no esperar a ver qué pasa, así que una vez
ponga sobre la mesa todas las posibilidades para mi continua
formación o mi insercción en el ámbito laboral, tomaré una
decisión.
Desde
aquí os animo a todos los que me leéis a que aprendáis, aunque
sólo sea lo básico, a coser. Os vais a sorprender de la cantidad de
posibilidades que os brindarán un retal, una aguja y una bovina de
hilo. A muchas personas les relaja coser, pero a mí personalmente me
tiene constantemente con la cabeza en funcionamiento, es imposible
estar relajada jaja. Quizá por eso me he enganchado…
Y
al igual que me cuesta empezar una presentación, también me cuesta
despedirme…
Vamos
a dejarlo en que me tenéis a vuestra disposición si queréis
hacerme alguna pregunta sobre costura, visitar mi blog, hacer algún
encargo para un regalo especial… Lo que sea, podéis contactar
conmigo. En la blogosfera se está también para ayudarnos unos a
otros, no sólo para que el público vea lo que hacemos.
Muchas
gracias por leerme, y mil gracias a Sara por darme la oportunidad de
presentar mi trabajo en su dulce blog
¡Un
abrazo!
¡Qué bien ha quedado Sara! Definitivamente me pasé con las fotos jaja, así es más que suficiente.
ResponderEliminarDebo darte las gracias otra vez por darme esta oportunidad de presentarme en tu blog, y por tus palabras sobre mí y mi trabajo al principio del post :) eres muy generosa!
Me gustará seguir viendo quién más se ha apuntado a tu nueva sección, me encanta conocer gente creativa y desconocida!
Que pases un buen finde, un beso :3
.Estelle.
Que bien ha quedado!!
ResponderEliminarOtra iniciativa genial para dar a conocer a más artistazas!^^